El fin de una época de exploración espacial

En el continuo de la exploración del espacio es fácil asegurar hitos como la llegada a la Luna, pero muy difícil fijar tramos, aún así todo tiene su momento y es posible que estemos viviendo el fin de una época.

El fin del SETI… home.

Como muchos sabréis el proyecto SETI, iniciado en 1970 por la Nasa y que luego ha adquirido nombre propio, tiene como objetivo la búsqueda de vida extraterrestre.

El proyecto SETI es mucho más que su telescopio en Arecibo, Puerto Rico y ha englobado todo un pensamiento, apoyado de muchos observatorios, científicos y entusiastas.

Es ahí, con los entusiastas donde en el año 1997 comenzó el SETI@home o algo así como SETI en casa.

Este nuevo proyecto, extensión del primero, se basa en la computación distribuída, algo muy parecido a la tecnología blockchain que se usa ahora en las criptomonedas y que permite que muchos, muchísimos ordenadores voluntarios de todo el mundo dediquen una parte de su capacidad de cálculo a procesar los datos obtenidos por el proyecto SETI.

Tras tantos años, a finales de Marzo de 2020 se ha puesto en espera al proyecto, parece ser que ya no se necesita esa capacidad de computación agregada.

Y el fin de Arecibo.

Si hay algo que a nivel simbólico y emocional marca el fin de una era es el derrumbe del radiotelescopio de Arecibo, referente donde los haya desde los años 60 de las búsqueda de la última frontera, escuchando y esperando encontrar algo, lo que fuera y aunque sin éxito, quedará para siempre en el imaginario de la exploración espacial.

El 1 de Diciembre de 2020 colapsó tras varios problemas estructurales que comenzaron en Agosto debido a daños por huracanes.

Las sondas Voyager.

En especial la Voyager 2, lanzada en 1977, a más de 18.000 millones de kilómetros del supermercado que más cerca esté de tu casa y que depende de las instrucciones que se emitan desde una antena, por llamarla así.

Esta antena, del tamaño de un edificio, con un plato de 70 metros de ancho, lleva 48 años en servicio y es la única en el hemisferio sur que puede enviar comandos a la V2.

Hay que tener en cuenta que el anticuado sistema operativo de la Voyager es también un lastre y que cuando esta antena deje de estar operativa, perderemos el contacto.

Hace poco se ha iniciado un plan de mantenimiento que durará casi 1 año, mientras tanto estaremos sin comunicaciones… la V2 estará más sola que nunca y eso teniendo en cuenta que la pobre ya ha sufrido problemas en Enero de 2020 y que es la que aún mantiene dispositivos que no se encuentran operativos en su gemela, la Voyager 1.

Señales WOW.

En 1977 el radiotelescopio Big Hear en Ohio captó una señal característica por su potencia, 30 veces superior a la estática de fondo.

Se denomina señal WOW porque fue registrada por los sensores del telescopio y guardada en un registro, es decir, nadie la «oyó». Un par de días más tarde, cuando revisaron esos registros, al percatarse de la intensidad, escribieron un WOW, expresión anglosajona de asombro.

Desde entonces, hasta hace muy poco, esa señal fue el adalid de lo posible, pero recientemente se ha descubierto la misma señal en emisiones de años atrás que no pudieron ser cotejadas antes por no disponer de la tecnología adecuada y no saber dónde buscar.

Desde entonces no hemos tenido ninguna señal que fuera siquiera un indicio, aunque recientemente ha habido explosiones de señales que nos podrían volver a hacer soñar.

Turismo espacial.

Uno de los hechos más diferenciadores en la exploración espacial es el de admitir que cuando menos nos demos cuenta, se convertirá en un producto de consumo, no hablo de cuando, porque eso no importa, el concepto está en nuestras mentes y cuando comience, será simplemente un destino más.

En los próximos años, si todo sale como debe, SpaceX y Axiom Space tienen planeado llevar a varios visitantes a la estación espacial para que pasen allí unos días, vueltas al rededor de la Tierra o de la Luna son otras de las posibilidades que contemplan.

Agua en la Luna.

Esto lo cambia todo, agua, mucha más de la que se había calculado, la noticia apareció como un jarro de agua fría, nunca mejor dicho porque daba el pistoletazo de salida para considerar el establecer una base en la Luna de una manera mucho más viable.

Si ya hay agua en la Luna no tendremos que transportarla y se podrá depender menos de los sistemas de filtrado a la vez que se podrá mantener un número mayor de personas.

Colonos en Marte.

Ya tenemos fecha, al menos planificada para llevar a colonos o quién sabe si turistas a Marte de la mano de Spacex, parece que entre 2024 y 2026 se barajan como plazos para conseguirlo y como siempre es buenos fijar objetivos, la llegada y el establecimiento del homo sapiens a un planeta será a buen seguro la mejor publicidad.

Habrá que pensar si será solo un camino de ida, pero esa es otra historia…

El fin de una época, el comienzo de otra.

Vamos a ser testigos de un mundo nuevo o al menos de su comienzo, de los albores de lo que será la exploración de nuestro sistema solar, con bases en lunas, estaciones espaciales y la colonización de Marte… un comienzo donde los privilegiados serán los que se vayan o tal vez los que se queden.