No hablo de lo que no sé y mucho menos me atrevo a escribirlo, pero en esta ocasión coincide que es martes, día de publicación en el blog y no me puedo resistir a adelantar lo que se anunciará también hoy martes (o eso espero) en el CES (Consumer Electronics Show) en Las Vegas, de la mano de Samsung, su nuevo producto Neon.

Cuando los robots conversacionales solo gateaban.

A finales de los años 80, Racter, un software que simulaba conversaciones hacía las delicias de los que disponían de un Commodore Amiga. Era interesante, especialmente por aquellos tiempos el conversar con un ordenador, aunque la conversación no siempre era razonable, significó un grandioso ejemplo de lo que podría llegar a ser.

Inspirado por Racter, unos años más tarde programaba mi propia versión en Qbasic, alimentada por varias bases de datos y que buscaba patrones de similitud en la utilización de los artículos y preposiciones para enlazar partes de un texto con otro texto más o menos semejante. Data, que así lo llamé (influencias de la época) también aprendía incorporando las conversaciones que llevaba a cabo y podía ser alimentado con, por ejemplo, un libro en formato digital. importando su contenido… claro está, sus «razonamiento» girarían en torno a la temática de ese libro.

Durante un largo tiempo no le presté demasiada atención a perpetuar o mejorar mis intentos por buscar una Inteligencia Artificial, hasta que allá por el 2007 comenzabamos a programar, ya a nivel de empresa, lo que sería nuestro propio asistente virtual que funcionaría anclado a un página web para proveer de soporte a visitantes, fruto de aquella ilusión de Racter y Data.

Ya desarrollado y en plena comercialización una empresa israelí nos ofreció comprarlo, pero yo estaba demasiado ensimismado con mi criatura como para aceptar incluso una oferta mejorada.

Hubiera sido una buena idea coger el dinero porque el producto nació fuera de su tiempo y aunque poco a poco el público en general y la empresa en particular ha comenzado a incluir asistentes virtuales en webs, móviles y dispositivos, el hecho es que ha transcurrido más de una década desde los inicios.

Sin embargo, puede que esta década sea la del impulso definitivo.

La adopción en el uso de los agentes virtuales.

¿Siri, dónde puedo tomar un café?… OK Google, muestrame el camino a casa… son comandos de voz que poco a poco se han incorporado en nuestro día a día y que forman ya parte del interfaz de comunicación de la misma manera que el teclado o el ratón.

Pero, ¿qué le falta a todos los asistentes?, además de más cerebro por supuesto, que eso nunca viene mal, lo que precisan es un toque visual, el poder conectar con nuestra retina.

Por eso, nuestro asistente tenía un módulo opcional (MultiAvatar) donde además de chatear visualizaba un personaje virtual que podía ser configurado con diferentes rostros y que enviaba las respuestas de texto del asistente a voz.

Era preciso simular la realidad, que el usuario «sintiera» que estaba interactuando con un semejante, la mejor manera de conseguirlo era dotar al interlocutor de aspectos comunes, como es un rostro y una voz.

Por tanto, ¿cual es el siguiente paso?.

El realismo y la realidad.

Los elementos realistas hacen que la experiencia sea real, aunque no sea cierta.

Eso es Neon de Samsung, al principio se pensaba que era algo semejante a Bixby, su asistente, pero nada más lejos porque Neon es un sistema de visualización hiperrealista que captura la imagen de un humano real y la convierte en un avatar para que luego, con esa representación, el sistema pueda simular conversaciones y movimientos.

Voy a explicarme mejor. Aún no se conoce el sistema de captura de imagen que será necesario pero supongamos que quieres un asistente virtual y escoges un modelo humano para ser su representación, por ejemplo, tu mismo.

Neon creará un doble de ti en la pantalla que se comportará como tu, creará gestos y movimientos sin necesidad de ser capturados previamente. A efectos prácticos, será tu doble.

El hype se sale de escala con Neon.

Hasta aquí lo que se propone, lo que se supone, pero no sabemos si realmente el producto será como se espera, el hype, el sentimiento de anticipación lo es todo en este tipo de lanzamientos.

Samsung nos deja algo de información, aunque muy poca, en su página Neon.life y os recomiendo que la visitéis para ver de primera mano esta nueva tecnología así como los vídeos «filtrados» en Youtube.

Este artículo no acaba aquí… y no acaba ahora, en cuanto Neon sea visible os contaré más pero avisados estáis de una de las posible revoluciones tecnológicas de la década.

Actualización del 8 de Enero de 2020.

Ayer se presentaron oficialmente los «Neones» y parece ser que son modelos no generados a partir de humanos si no de algoritmos, por tanto las filtraciones iniciales no parecían del todo ciertas.

También, aunque se descartaba que fueran asistentes y han dejado claro que no son un sistema al que pedir información, sí que han indicado que se podrá conversar con ellos y que «simpatizarán como verdaderos humanos».

En esta línea, «cada Neon tendrá una personalidad única» y la aspiración última es que se integren en nuestra sociedad como personajes de cine, videojuegos y «serán nuestros amigos, nuestros colaboradores y compañeros, aprendiendo continuamente, evolucionando y creando recuerdos a partir de sus interacciones».

Ya veremos en qué acaba todo esto, por el momento, seguiré con los ojos abiertos… igualito que un humano sintético.